Si tú tampoco puedes resistirte a la tentación de grabar a tus compañeros de trabajo en toda clase de situaciones embarazosas, Ajoka tiene justo lo que buscas. Su Belt Buckle DVR es otro de esos cacharros que sirven para más que sujetarte los pantalones, solo que en lugar de incorporar un reproductor multimedia, tiene una penosa cámara de vídeo con una resolución de 176x144 píxeles y ni un mega de memoria interna, dependiendo enteramente de las tarjetas SD que le quieras meter. Por el momento el precio es una incógnita, pero estamos seguros de que cueste lo que cueste, podrás rentabilizarlo pronto a golpe de extorsión.
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